domingo, 31 de enero de 2010

Primeros auxilios.

Se entiende por Primeros Auxilios el conjunto de actuaciones y técnicas que permiten la atención inmediata de un accidentado hasta que llega la asistencia médica profesional, a fin de que las lesiones que ha sufrido NO empeoren.

Las emergencias pueden suceder en cualquier momento, y pueden ser de cualquier tipo. En muchos casos, las atenciones recibidas antes de la llegada de la asistencia médica profesional pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte.

Cualesquiera que sean las lesiones, son aplicables una serie de normas generales. Siempre hay que evitar el pánico y la precipitación. El testigo que está presente en el lugar del accidente debe mantener la serenidad. Hay que evaluar la situación rápidamente, sin precipitarse.

- PROTEGER: (prevenir la agravación del accidente). Es necesario ante todo retirar al accidentado del peligro.


- ALERTAR: la persona debe alertar a los servivios médicos. Debe expresarse con claridad y precisión, indicando desde donde llama y exactamente el lugar del accidente.


- SOCORRER: se debe socorrer a la persona que lo necesite siguiendo los pasos que se indican a conticuación:


o PRIMERA EVALUACIÓN:

· Hablar al herido para ver si está consciente (dar palmadas cerca de él o posar nuestra mano sobre su hombro, ya que puede darse el caso de que la persona sea sorda).
· Comprobar si respira (durante 10 segundos) siguiendo la técnica frente-mentón. La maniobra frente-mentón se realiza apoyando una mano en la frente para inclinar la cabeza hacia atrás, y la otra mano en el mentón para elevar la barbilla. Debemos colocarnos de tal forma que podamos oír si sale aire por la boca o la nariz, ver si se le mueve el pecho y sentir en nuestra mejilla la salida del aire de los pulmones.
· Comprobar si sangra. En el caso de tener una hemorragia severa se cambia el orden de acción, ya que éstas tienen preferencia. Las más comunes son las arteriales.

Parada cardiorespiratoria (PCR, RCP).

Antes de llevar a cabo ninguna acción, debemos asegurarnos de protegernos y proteger al herido y comprobar la consciencia del sujeto. A continuación, se pide ayuda a una persona testigo del accidente para tener un auxiliar a nuestro lado en el caso de precisar de su ayuda. El siguiente paso es comprobar si el herido respira:
1. Si la víctima responde a nuestros estímulos (habla, responde a nuestras
preguntas, se queja, etc.) indica que está consciente.
Si el lesionado está inconsciente, pero respira, lo colocaremos en una posición de seguridad para prevenir las posibles consecuencias de un vómito. Esta posición es la denominada posición lateral de seguridad. Acto seguido, se llama al 112.

2. Si la víctima no responde, indica que está inconsciente. En este caso
llamamos al 112 y comenzamos la RCP.

Reanimación cardiopulmonar (RCP).

Para la reanimación, debemos colocar al paciente sobre una superficie dura, localizar el borde inferior de las costillas y colocar nuestra mano sobre la parte baja del esternón del herid. Debemos colocar nuestra otra mano encima de la primera, entrelazando los dedos para no lesionar las costillas. Nuestra postura debe ser erguida para que los hombros permanezcan perpendicularmente encima del esternón del accidentado. Nos ayudamos del peso de nuestro cuerpo para dar las compresiones. Es importante no doblar los codos para ejercer una presión suficiente y reducir el cansancio del reanimador. Las compresiones se darán de 30 en 30, seguidas de dos respiraciones boca a boca. Las respiraciones boba a boca no son esenciales.
30 COMPRESIONES- 2 INSUFLACIONES.
Para seguir el ritmo correcto, sirve de ayuda contar en voz alta: mil y uno, mil y dos, mil y tres, etc.). Se debe comprobar cada 4 ciclos completos el restablecimiento del pulso y del ritmo cardíaco y continuar hasta que la víctima se mueva e inspire espontáneamente, o bien llegue el equipo de urgencias y se haga cargo de la situación.

Hemorragia:

En el caso de tener una hemorragia severa se cambia el orden de acción, ya que éstas tienen preferencia, como ya se ha indicado. En primer lugar, se debe avisar a los servicios de emergencia. A continuación, se debe ejercer una presión directa sobre la herida con lo más limpio que encontremos (una camiseta, un suéter…). Lo más importante es NO quitar nunca dicha prenda, ya que si se retira la hemorragia volverá a producirse, ya que al retirar la prenda habremos abierto nuevamente la herida. El último paso es aplicar un vendaje comprensivo sobre la herida para que la hemorragia no vuelva a surgir una vez haya sido parada.


El famoso torniquete SOLO debe emplearse en caso extremo si ya hay amputación de un miembro, ya que al quedar sin circulación la zona afectada, una vez haya sido realizado el torniquete debe amputarse.


Atragantamientos (obstrucción de las vías aéreas):


La obstrucción de la vía aérea puede ser de dos tipos:

1. Incompleta: el cuerpo extraño no obstaculiza totalmente la entrada de aire, por lo que se pone en funcionamiento el mecanismo de defensa y la persona empieza a toser. En este caso, debemos dejarlo toser, ya que se trata de un mecanismo de defensa que puede conseguir la expulsión del cuerpo extraño.

2. Completa: en este caso la persona ni tose, ni puede habar ni entra aire por las vías respiratorias. Generalmente el accidentado se lleva las manos al cuello y no puede explicar lo que le pasa, emitiendo sonidos afónicos. Presenta gran excitación, pues es consciente de que no respira: tiene la sensación de muerte inminente. Procederemos entonces a realizar la Maniobra de Heimlich. Esto se consigue efectuando una presión en la boca del estómago hacia adentro y hacia arriba para desplazar el diafragma que a su vez comprimirá los pulmones, aumentando la presión del aire contenido en las vías respiratorias (tos artificial).


Gracias a la visita que nos hizó Airam, voluntario de la Cuz Roja que acudió al centro, ahora si sabemos como debemos actucar si nos vemos inmersos en una de estas situaciones sin agravar las lesiones del herido.



2 comentarios: