martes, 16 de marzo de 2010

Práctica 15: Determinación de la presencia de amilada en la saliva.


·Objetivo:

Demostrar la presencia de amilasa en la saliva.

La digestión es el proceso de transformación de los alimentos, previamente ingeridos, en sustancias más sencillas para ser absorbidos. En este proceso participan diferentes tipos de enzimas. La digestión está dividida en cuatro procesos separados:

- Ingestión: colocar la comida en la boca.

- Digestión mecánica y química: la masticación para rasgar y aplastar los alimentos y la agitación del estómago. La adición de químicos (ácidos, bilis, enzimas y agua) para degradar moléculas complejas hasta estructuras simples.

- Absorción: movimiento de los nutrientes desde el sistema digestivo hasta los capilares circulatorios y linfáticos a través de la ósmosis, el transporte activo y la difusión.

- Excreción: remoción de materiales no ingeridos del tracto digestivo a través de la defecación.

La amilasa es un enzima hidrolasa que tiene la función de digerir el glucógeno y el almidón para formar azúcares simples, se produce principalmente en las glándulas salivares y en el páncreas. Tiene un pH de 7. En pocas palabras, en biología es una enzima presente en la saliva, que hidroliza el almidón de todo alimento.

· Material:

1. Papel de filtro
2. Tubos de ensayo (2)
3. Gradilla
4. Pipeta
5. Mechero
6. Vaso de precipitado7. Termómetro
7. Vidrio reloj

· Reactivos:

1. Lugol

Lugol + almidón ------> torna su color a violeta.
Lugol + maltosa (glucosa) ------> torna su color a naranja.

· Procedimiento:

En esta práctica nosotros mismos hemos diseñado un experimento para demostrar la existencia de la amilasa en la saliva.
En primer lugar, preparamos una disolución de almidón al 2%. Para ello, pesamos el vidrio reloj (20.5 gramos) y le añadimos 0.05 gramos de almidón. De esta manera, la mezcla obtenida estará al 2%, ya que la cantidad de agua será de 20 ml.
El siguiente paso es verter 2 ml de la disolución de almidón y 2 ml de agua destilada en un tubo de ensayo, para poder llevar a cabo el control. Si a esta mezcla añadimos lugol su color se tornará a violeta.
Para poder demostrar la presencia de amilasa en la saliva hemos obtenido, a ojo, 2 ml de saliva.
Una vez obtenidos, los hemos añadido a una disolución de almidón. A continuación, para
acelerar el proceso calentamos la mezcla, colocándola al baño maría. Mientras, vamos
controlando la temperatura mediante un termómetro. La temperatura idónea es la temperatura corporal, es decir, sobre los 37 grados.
Por último, mediante un indicador, comprobamos si dicha enzima hidrolasa ha cumplido con su función, o sea, ha digerido el almidón formando azúcares más simples.

· Conclusión:

Como conclusión lógica, tras observar que la mezcla tornaba su color a naranja era obvia la
presencia de amilasa en la saliva, ya que el almidón se había digerido y había formado azúcares
más simples.




1 comentario:

  1. Muy bien, claro que el indicador que nombras al final del método es el mismo lugol ¿no?
    Recuerda que los azúcares obtenidos eran glucosa y maltosa (monosacárido y disacárido respectivamente)

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