jueves, 15 de octubre de 2009

Práctica 2: ¿Qué contienen los analgésicos?

Objetivo:

Los objetivos de esta práctica han sido varios:

1.Comprobar la presencia del ácido acetil salicílico en algunos analgésicos de uso frecuente.
2.Relacionar la presencia del ácido acetil salicílico con alguna de las propiedades de estos comprimidos analgésicos.
3.Analizar el excipiente de los comprimidos investigados.

Material:

El material utilizado fue el siguiente:

o Comprimidos analgésicos de diversas marcas.
o Tubos de ensayo.
o Vasos de precipitado.
o Gradilla para tubos de ensayo.
o Solución de nitrato de hierro (II) 0.1 M
o Reactivo Lugol
o Papel indicador pH
o Agua destilada
o Etiquetas autoadhesivas


•Preparación del reactivo Lugol:

Para preparar el Lugol, en primer lugar, pesamos 5g de Ioduro potásico y le añadimos 10ml de agua destilada hasta su disolución. En segundo lugar, pesamos 2,5g de Iodo y lo vertemos también en el vaso de precipitado. Preparamos papel de filtro y embudo y filtramos la disolución resultante. Ya que no debe quedar ningún resto, debemos enjuagar posteriormente el vaso. Agitamos durante un tiempo y, finalmente, habremos obtenido el reactivo Lugol.


Realización:


1.En primer lugar, tuvimos que preparar una muestra de cada analgésico que íbamos a investigar, disgregando cada comprimido en un tubo de ensayo lleno de agua destilada
2.En segundo lugar, etiquetamos cada tubo, indicando el contenido del mimo. A continuación, los depositamos en la gradilla. Antes de realizar algún ensayo con el contenido de cualquier tubo debemos agitarlos, tapándolos con el dedo, para homogeneizar su contenido.
3.Tras esto, investigamos el pH de las suspensiones introduciendo un trozo de papel indicador pH en cada muestra, comprobando su color después de medio minuto. Después, determinamos el pH comparando el color obtenido con la carta de colores correspondiente.
4.A continuación, investigamos el principio activo de cada muestra comprobando la presencia o ausencia de ácido acetil salicílico en ella. Para ello, añadimos, a otro tubo de ensayo limpio, unos 3 ml de la muestra investigada y seis gotas de disolución de nitrato de hierro.


Un color violeta indica la presencia de ácido acetil salicílico.
Si no se obtiene una comprobación positiva quiere decir que el principio activo analgésico es otro.


Investigación:


5.Finalmente, tuvimos que investigar el excipiente de cada comprimido.El excipiente es una sustancia inactiva farmacológicamente pero que acompaña al principio activo para evitar su disgregación y dar cuerpo al comprimido. Generalmente, es almidón o lactosa (un azúcar disacárido). Nosotros únicamente estudiamos la presencia o ausencia de almidón. Para ello, tuvimos que añadir dos o tres gotas de Lugol en 3 ml de cada muestra. La presencia de almidón se reconoce por el color azul oscuro obtenido.


Dificultades a la hora de realizar la práctica:


El único problema que tuvimos a lo largo de la realización de nuestra segunda práctica fue un resultado obtenido, ya que obtuvimos que el termalgín contenía ácido acetil salicílico, cuando en realidad esto no es cierto, su principio activo es otro.


Observaciones:


Esta práctica ha sido bastante diferente comparándola con la primera. En la primera trabajamos con los instrumentos de diagnóstico más habituales, sin embargo, en ésta hemos trabajado con otros tipos de instrumentos y compuestos como tubos de ensayo, solución de nitrato de hierro, reactivo Lugol, papel indicador pH, etc. Esta clase de material es utilizado frecuentemente en laboratorios. Po el contrario, los instrumentos de diagnóstico son utilizados, generalmente, en consultas. Por lo tanto, a pesar de ser dos práctica sin ninguna similitud, han resultado igualmente interesantes y entretenidas. Sobre todo la segunda, donde trabajando en pequeños grupos fuimos nosotros quienes llevamos a cabo el experimento sin la ayuda de la profesora.



Tabla de resultados:

Aquí se exponen los resultados obtenidos:









Aborto a los dieciséis.

Nuevamente surge el debate al estar a la espera de la aprobación de la nueva ley de aborto. Esta ley contempla la posibilidad de que niñas de entre dieciséis y diecisiete años puedan decidir libremente el aborto sin la autorización paterna, a pesar de la existencia de una firme oposición al aborto, ya que los jóvenes a esa edad no poseen la madurez suficiente como para decidir el destino de una nueva vida.

A estas edades no se puede participar en las votaciones electorales, ni tampoco consumir bebidas alcohólicas o tabaco, etc., sin embargo, con la aprobación de esta nueva ley si se podría adquirir la “píldora del día después”.

Esta interrupción del embarazo voluntaria, siempre antes de las 20 semanas de gestación, es una decisión realmente dura y muy difícil de superar a edades tan tempranas. No obstante, las sociedades modernas aprueban este proceso si existe un grave peligro para la vida o la salud física o psíquica de la embarazada, o si el feto sufre malformaciones congénitas o enfermedades. Por otra parte, resulta inmoral pretender que las jóvenes embarazadas de 16 años puedan decidir libremente el aborto sin necesidad del permiso paterno. La mejor forma de contrarrestar al aborto es con la prevención basada en la educación sobre salud sexual, para que las personas actúen con responsabilidad y eviten los embarazos no deseados.

En conclusión, a pesar de la polémica que rodea a este tema, la aprobación o no del aborto siempre dependerá de la situación vivida por la persona, ya que toda mujer tiene el derecho de tomar su propia decisión, siempre y cuando sea consciente de sus actos y tenga la madurez necesaria para poder decidir sobre su maternidad.



viernes, 9 de octubre de 2009

Práctica 1: Uso de algunos instrumentos de diagnóstico.

Objetivo:
El objetivo de nuestra primera práctica ha sido conocer con más detalle el uso de ciertos instrumentos de diagnóstico habituales, como el termómetro, tanto el digital como el de mercurio, el fonendoscopio y el esfigmomanómetro, más conocido como tensiómetro, para medir la tensión arterial. Después de reconocer sus partes y explicar su funcionamiento, los utilizamos para oír nuestros sonidos respiratorios y nuestros corazones, además de para conocer nuestra tensión arterial.

Fundamento teórico:
El diagnóstico es el proceso por el cual se identifica una enfermedad mediante la observación de sus signos y síntomas. Debe estar acompañado de un examen físico completo y exploraciones complementarias.
Las herramientas para el diagnóstico son diversas, y pueden clasificarse en:

1) Síntomas: son cualquier referencia subjetiva, percibida únicamente por el paciente, que da un enfermo por un cambio que reconoce como extraño. Por ejemplo: el dolor, las nauseas, etc.
2) Signos: son manifestaciones consecuentes a una enfermedad que un médico puede percibir en un examen físico. Por ejemplo: la fiebre.

Material:
El material utilizado en esta práctica ha sido:
Termómetro (digital y de mercurio)
Preferiblemente, debe ser colocado en la axila, ya que en la boca la temperatura puede ser mayor.
Hasta 38º --> Febrícula
Más de 38º --> Fiebre

Más de 40º --> Peligro

Esfigmomanómetro (tensiómetro)





Valores de tensión arterial:
T.A. óptima <120/80>
T.A. normal <130/85>
T.A. normal-alta 130-139/85-89
Hipertensión >140//90





Estetoscopio o fonendoscopio.

Método:
El procedimiento que seguimos fue el siguiente:
Primero nuestra profesora nos nombró y enseñó las partes de cada instrumento. Después habló de sus usos y de cómo utilizarlo y, finalmente, pasamos a la práctica, es decir, utilizamos cada uno de ellos para medirnos la tensión arterial, escuchar nuestros ruidos respiratorios, nuestros corazones, etc.


Observaciones:
Esta práctica ha sido realmente interesante. Nunca había tenido al alcance de mi mano ninguno de estos instrumentos, por lo que ha sido la primera vez que los he utilizado. Sinceramente ha sido una experiencia enriquecedora, ya que escuchar mis propios latidos y los de mis compañeros ha sido increíble. Además, gracias a esta práctica conozco un poco mejor estos instrumentos y como hacer uso de ellos.


Conclusiones:
Tras la realización de dicha práctica he llegado a la conclusión de que estos instrumentos son de gran importancia en nuestra sociedad, ya que gracias a ellos pueden diagnosticarse enfermedades que, quizás, tengan un elevado grado de importancia. Gracias a los termómetros podemos medir la temperatura de nuestro cuerpo y, por medio de los tensiómetros, podemos calcular la tensión arterial. Por otro lado, mediante los fonendoscopios pueden oírse los sonidos internos del cuerpo humano. Generalmente éste último se usa en la
auscultación de los ruidos cardíacos o los ruidos respiratorios.